I.
Hay días con sol
y días que esperan
su turno
apilados
en cestos
en cuevas.
Cada estalagmita
se sabe del alma
de su madre
la estalactita
que la mira
con el mismo ojo de Dios
-un dedo vital o una gota vidriosa-.
Unas lágrimas bajo el infinito calizo,
el infinito calizo sella el tiempo
y deja una pisada de amor mirando al firmamento
¿hace una madre a su hijo a base de lágrimas?
I.
La luz. Sólo hay luz en tu caso.
Un sapo cenizo con la tripa de piedra
puede comerse la luz
y tú
lo ahuyentas con una mirada.
Así…
como pariste la vida…
en una deformación perfecta puedes
acoger para siempre a la muerte
en tu seno
y seguir sonriendo.
Me siento en mi eco.
Jonatan Cabaleiro
Tercer Premio de Poesía (compartido)
III Certamen Literario Universidad Popular de Almansa