750 AÑOS DEL AYUNTAMIENTO DE ALMANSA
Primera conferencia de Miguel Juan Pereda Hernández tras ser nombrado Cronista Oficial de la Ciudad.
El 15 de abril de 1262, Alfonso X concedió a los pobladores cristianos de Almansa el fuero y las franquezas de Requena; un privilegio rodado que constituye la Carta Puebla de nuestra ciudad, así como la piedra angular de su Concejo o Ayuntamiento. El 9 de octubre de 1264, el rey dio a los almanseños el fuero de Cuenca y amplió su término municipal con los territorios de Torre Grande y el Hondo. El 13 del mismo mes y año, les cedió también las tierras de Alpera, Carcelén y Bonete. Finalmente, el 15 de febrero de 1265, el monarca confirmó las anteriores donaciones y otorgó a Almansa el fuero nuevo de Cuenca y las franquezas de Alicante.
El objetivo de estas donaciones era ofrecer ventajas fiscales a los nuevos pobladores, y dar normas para la formación de un Concejo que ya funcionaba en 1267. Su composición variaría con el paso del tiempo, así como la forma de proveer sus cargos y oficios, que hasta el siglo XIX estuvieron en manos de las élites locales. Con la Constitución de 1812 se cambió la tradicional denominación de Concejo por la de Ayuntamiento. A partir de 1835, las leyes relativas a la elección de cargos municipales evolucionaron, y aunque predominó el sufragio censitario, hubo breves alternancias de sufragio universal masculino.
Desde abril de 1979, gracias a la legislación electoral emanada de la Constitución de 1978, todos los ciudadanos mayores de edad, mujeres y hombres, disfrutamos del derecho a decidir quiénes han de gobernar nuestro Ayuntamiento, de cuya trayectoria es un excelente momento para hablar cuando se cumplen 750 años de sus primeros pasos.